PEQUEÑO GRILLO
Sentada frente a la maquina sin ganas de nada, sin ideas claras, solamente con un pequeño grillo que con su sonido me llena la habitación de música, con un gran despliegue de maestro, lo veo transitar por el mosaico libremente, llevando su gorjeo por toda mi pequeña área de computación, el sabe que lo observo, y coquetea con su brillo, luciéndose con sus patitas, como bailando un tango me invita, lo miro pensando en lo poco que tiene para vivir su vida de grillo, me siento torpe con mis movimientos, me parece que lo puedo pisar o lastimar sin querer, es tan pequeño y tan oscuro, que si no me pongo los anteojos casi no lo veo, pero con ese brillo que parece de cristal. Me alejo ya de su cantar, atravieso la habitación para volver a mi jardín donde mis plantas me esperan, también lo esperan a el, que seguramente salio a recorrer y alegrar el lugar donde paso varios horas de mi vida. ©medianoche