La noche mas larga de medianoche

Ya tomaste la ruta del viento azulado llevándote los dulces recuerdos, añorando la noche perfumada de besos del viento que recorre tus playas de jade. Que feliz se te ve en las nubes doradas, es la brisa que peina tu alma de soles, es el canto de todos los vientos nupciales en tus ojos tan bellos vestidos de ébano. Una cinta de estrellas plateadas te saluda y asombrando las llamas, para enviar por la corriente del alba una canción, un susurro de tu alma. Como un sueño en las horas azules festejando tus días de arena y agua, con la luz de tus ojos, almendrados de lunas vas palpitando el regreso repletos de besos, a este mundo que un día te viera poeta de sueños.

Burbujas en tus labios encendidos y luceros de fuego en tus ojos, te vislumbro fosforescente en medio de tu órbita. En la esfera del tiempo te encontré luminoso con tus alas de pétalos y tu voz gorrión angelical que dibuja sonidos en la noche. Se escucha una voz melodiosa Y tu piel dorada revive, emerge desde el infinito donde anidan rayos de fuego con brillantes colores, que van germinado en tu piel, en tu sonrisa enamorada. Llenas el espacio de trinos encantados y deliciosos. la magia regala su esencia para renacer viviendo, y disfrutar tu voz, tus ojos, tu cuerpo encendido de pasión.

“A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo.” Jean de la Fontaine Un día salí de mi hogar sin saber que nunca regresaría, no entendía bien aquellas frases dichas, ni cuál fue la decisión que tome en un impulso por hacer aquello que deseaba. Me desperté en un sueño interminable creado para hacer de mí un infierno, una fantasía que fue creciendo con el tiempo. Mientras dormida recorría leguas y leguas de mi vida creando páginas inalcanzables y justicieras. Los ojos bajo esos parpados cedieron a la imaginación poblando de ideas sucesivas e ilógicas, plasmando mis recuerdos en el confín de mis pensamientos, todo se volvió torpe y metafórico. Fue sin querer aquella tremenda utopía que creí forjar verdadera. Todos los caminos se fueron cerrando y quede en medio del desierto más temible y efímero. Las sombras abstractas me persiguieron como moscas en un resumidero, y fui tenaz con mi aprobación, no di marchar atrás, mis errores me condujeron más